16 diciembre 2012

Al Olenchero




                                                         









    Idea, ilusión, personaje mitológico, amigo:

  Ayer supe de ti y mientras me relataban tu historia disfrute, entre sueños y cansancio, perdiendo muchas partes de ella mientras mí mente discurría por vericuetos y callejas del pasado a velocidad desconocida para mí, ahora que pesan tanto las ancas y las ganas.
  Y me he atrevido a pedirte a ti, que traes comedias y cometas, que eres cumplidor y poco galiparlo, un deseo que labra mi nostalgia en melancolías en estas fechas de adviento y festividad, un mandado.
  Busca en la prendería aquella americana de cuadros blancos y negros cruzados por la hebra plateada, que prestada, como un guante me abrigó cortos diez días de invierno allá por los tiempos del comedio, de la ingenuidad y la franqueza. Y préstamela solo un inocente rato si la encuentras, porque he de sentir, te lo aseguro, el calor de una amistad muy tierna aún dentro de ella. Prometo devolvértela sin entiznar, limpia de añublo, pero eso si, un poco más acariciada.


  


          Vitoria dieciocho de diciembre de dos mil once



No hay comentarios:

Publicar un comentario