17 diciembre 2010

Popy comenta la fiesta de la Comunidad en casa de los chinos



1.

Durante la comida estuvieron tensos. Por dos veces reprendieron a Martita. Lloró. Y Miguel, que en otras ocasiones se mostraba dominador de la situación, comió en silencio.
No era un día normal.
Cesar Augusto después de dormitar en su butacón un buen rato me llevó al parque.
Cuando salíamos, junto a la portería, interrumpieron su conversación Ramiro y Juan Antón. Un breve saludo sin más. Cristina la vendedora de periódicos le dio Intereconomía y conversaron sobre la fiesta.
Sentado en el banco ojeó la revista.
2.
¡Que delicia!. ¡Que confusión!. ¡Que caos!.
Suben, bajan, gritan, susurran, se sonríen, se enojan, se encandilan, van, vienen, un portazo, un suspiro, un ¡Ay!, un ¡Zas!. El no va más. Un bostezo, un arrumaco, un miauuu…
Educación, sutileza, requiebro, quiebro, picardía, …
¡Hay que día!.
El ¡Pim! ¡Pam! ¡Pum!.   La parranda.
Afectos, cariños. Dos guiños, …   y adiós.
3.
Cansados de gestos, dormidos los niños, la noche se presta a soñar.
Purita se abraza a Cesar Augusto. Él sin darse cuenta, - me invento -, se deja hacer.
4.
Le comenta a Marina, Chiao Lee, que ha salido un pelín desastre la fiesta.

        En Judimendi, seguro que cansado, por la noche en diciembre de dos mil ocho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario