05 enero 2011

El café – Escena 2ª











¡Cuanto se disfruta al dar el último sorbo a la taza humeante de un café con leche!, me decía en el mostrador de una cafetería. Con los labios calientes aún, reparo en que una señora con blusa verde me esta observando desde el centro del local asombrada. Me mira fijamente. A través del espejo que tengo frente a mí veo como comenta algo con un caballero que acaba de entrar, y ambos, sin recato, me dirigen la mirada y hasta parece comentar …
Eh !, que no tengo monos en la cara, … casi digo. Pero,... quieto, no, ellos, y ya son cuatro los que animadamente discuten, no pueden verme el rostro y por lo tanto lo que miran está detrás.
¿Será un lamparón en mi abrigo beige? ¿Un chafarrinó en la bufanda? ¿Qué diantres miran?.
¡ A que me vuelvo invisible! ¡Vive Dios que azoro!.
Al punto toda la cafetería se interesa y discute y lo que en un principio fueron murmullos más o menos contenidos ahora es ya un abierto griterío. Y al pronto permanezco sencillamente tranquilo. Los veo y ni me inmuto ¿Y a mí qué ?, mira tú. Me ha parecido..., creo haber oído, entre el alboroto, que la señora que sostiene entre sus brazos el minino blanco, le ha dicho a voces al hombre en curso que tiene al lado señalando a un tiempo con el índice a modo de florete, la muy impertinente
“ Pues lo que el señor tiene en la nuca, sin discusión alguna, es un ojo”.
¿Será …, me digo, … el tercer ojo,...o así?. Y con terca hombredad me abro paso entre el gentío y dando un mandoble al aire salgo del lugar, resuelto y airoso, moviendo sin pretenderlo “cachas y culatas”. - “La tropa no tiene vergüenza ni quien se la enseñe” -, y ya en la calle me llevo la mano al pecho y malhumorado camino hacia el Casino con los cordones de los zapatos bailando el charlestón.
Mientras, el tercer ojo, inmóvil en su huronera husmea sin dificultad aparente, ora la zapatería de los pares, ora la tienda de lencería de los nones, sin rechistar, detrás como casi siempre.
“ Ya sabía yo de ti durmiente, que verte no, pero...sentirte, …...Ye-Ye...Ye-Ye...Ye-Ye,....., últimamente mucho.....¡ Pitiminí!.




                                                   Vitoria diez de febrero de dos mil diez


No hay comentarios:

Publicar un comentario